El esplendor de la Biblioteca Nacional de Brasil vuelve a brillar con su nueva fachada. Más de 120 profesionales trabajaron durante año y medio para restaurar cada rincón del exterior de esta obra arquitectónica construida a principios del siglo XX. El estado de deterioración en el que se encontraba suponía un gran riesgo para la conservación del mayor acervo de América Latina, que cuenta con 12 millones de ejemplares.

El paso del tiempo, a veces, deja marcas difíciles de borrar. Han hecho falta 18 meses de trabajo minucioso para que la Biblioteca Nacional de Brasil muestre, al fin, un completo lavado de cara. Es la primera reestructuración profunda hecha a este edificio centenario, en la que se invirtieron cerca de 3 millones de dólares. Más de 120 operarios se pusieron manos a la obra para eliminar las señales de deterioro y la institución les agradece su dedicación en una exposición que valora la importancia de su trabajo para el patrimonio nacional. Sobre todo, por el gran esfuerzo que supuso mantener la actividad abierta al público mientras las reparaciones estaban en curso.