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Celebrando el trabajo de nuestros amigos extranjeros por la reforma y apertura
CGTN en Español

2018-12-21 02:43 GMT

Nota: Este artículo es una traducción del texto en chino de “Apuntes sobre Asuntos Internacionales”.

En la celebración del 40.º aniversario de la reforma y apertura de China en Beijing, el presidente Xi Jinping expresó su gratitud hacia los amigos de China en todo el mundo que han ayudado al país en sus esfuerzos para reformar, abrir, crecer y modernizar.

Sus amables palabras iban en línea con los hechos, pues diez personas extranjeras fueron galardonadas con la Medalla de la Amistad de la Reforma de China. Entre ellos se encontraba el empresario Alain Mérieux, que ayudó a China a enfrentarse a graves situaciones de salud pública, como el SARS y la gripe aviar. 

En el ámbito de los negocios, entre los galardonados se encontraban Werner Gerich, el primer director extranjero de una empresa estatal; Klaus Schwab, ingeniero y economista alemán que ayudó a China a integrarse en la economía mundial; y el experto japonés Konosuke Matsushita, que contribuyó a desarrollar la industria de la electrónica en China.

Otros premiados de relevancia fueron el antiguo líder singapurense Lee Kuan Yew, que apoyó con firmeza a China mientras creaba su propio modelo de desarrollo y cuyo país formó a un gran número de funcionarios de la época de la reforma china; y Juan Antonio Samaranch, premiado por su papel en la promoción del movimiento olímpico en China y por potenciar el perfil del país en el panorama mundial.

Los galardonados vienen de diferentes ámbitos (medicina, producción, electrónica, deporte, servicios, política, finanzas), pero todos comparten el entusiasmo de contribuir a la reforma y apertura de China.

Cuando China se embarcó en este proceso hace 40 años, debido a una década de incertidumbre civil, la economía nacional estaba al borde del colapso. Los líderes del país reconocieron la necesidad de aprender de la experiencia de otros atrayendo el capital humano del exterior, que contaba con el conocimiento y habilidades necesarias para devolver al país al correcto camino del desarrollo. 

El profesional alemán de la administración empresarial Werner Gerich fue el primer gerente extranjero que se contrató después de que comenzara la reforma y apertura. Después de haber sido designado como director de la Fábrica de Motores Diésel de Wuhan en 1984, introdujo conceptos de gestión sobre cómo entregar productos de gran calidad y sobre cómo adaptarse a las necesidades del mercado. Gracias en no una pequeña medida a sus esfuerzos, los motores diésel que se producían en esa fábrica se exportaron a siete países del Sudeste Asiático, y así la compañía se convirtió en un ejemplo de reformas de éxito en el sector de las empresas estatales.

Conocido como el “Padre de Singapur”, durante su mandato como primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew promovió activamente el Parque Industrial China-Singapur de la ciudad de Suzhou, en el este de China. Su contribución ayudó a crear una zona de demostración para la cooperación internacional en el futuro. Y las políticas sobre propiedad inmobiliaria y vivienda pública ofrecieron importantes referencias para China mientras luchaba por resolver sus problemas de vivienda. 

Las que se han mencionado tan solo son algunas de las miles y miles de personas que han venido a China en las cuatro últimas décadas para hacer su propia contribución. Y China también ha puesto su propio granito de arena para la gente del mundo. Ha sumado más del 30 por ciento del crecimiento económico global durante muchos años. Entre 2013 y 2017, las zonas de cooperación económicas y comerciales construidas como parte de la iniciativa de la Franja y la Ruta crearon empleos locales para más de 200.000 personas. China siempre ha condonado deudas por valor de miles de millones de yuanes a los países subdesarrollados. Y ha contribuido con cerca de 60 mil millones de dólares en fondos para el desarrollo de países africanos, acompañados con la formación para cientos de miles de nuevos profesionales.

Y así, conforme China deja atrás este gran aniversario, ahora mira hacia el futuro. Los últimos 40 años han mostrado que una política de la reforma y apertura no es algo que se pueda quedar en una estantería cogiendo polvo para solo abrirse en ocasiones especiales. Es una expresión viva de un proceso complejo y continuo que ha llegado para seguir avanzando en los años venideros. Ante la llegada de tiempos difíciles, China volverá a recurrir a sus amigos del mundo en busca de su experiencia. Y tal y como vimos esta semana, habrá momentos en los que la nación China se detenga para celebrar el duro trabajo de su propio pueblo y el de aquellos que vinieron de fuera para ser parte del futuro de China.

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