Miles de migrantes centroamericanos pasaron su primera Navidad fuera de casa.
Nuestro corresponsal en la Ciudad de México, Juan Carlos Aguirre Romero, estuvo durante la Nochebuena con algunos de ellos y nos trae los detalles de cómo pasaron este día con sonrisas, regalos y comida, aunque en medio de la nostalgia y la incertidumbre…
Más de dos meses llevan caminando y rodando fuera de sus casas. Atravesaron tres países para buscar un futuro mejor cuyo logro parece, por ahora, estancado.
Llegó la Navidad antes que las visas y aunque la frustración podría dominar sus ánimos, sólo les queda agradecer a quienes les ayudan a pasar el trago amargo de la migración obligada.