Es difícil hablar de la política de reforma y apertura de China sin mencionar las relaciones entre China y Estados Unidos.
Pese a estar fuertemente interconectadas, la relación entre las dos mayores economías del mundo está marcada por sus numerosas diferencias. La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha hecho aún más visibles esas diferencias.
China y Estados Unidos cuentan dos versiones muy distintas de una misma historia. Un punto de vista diferente que no ha dejado de aumentar desde la elección de Donald Trump como presidente de EE. UU.