La singularidad arquitectónica de Qingdao es el resultado de su pasado colonial y del papel que desempeñó la ciudad en el fortalecimiento de la identidad nacional de la China moderna. 

Desde los 60 metros de altura del Parque Xiaoyushan, que significa en mandarín Colina del Pequeño Pez, Qingdao se muestra en todo su esplendor, una exquisita mezcla de estilo clásico alemán y de arquitectura tradicional China, con el azul del mar como telón de fondo.

Rodeados de la vegetación de este parque de 2,5 hectáreas, se puede disfrutar, con solo un vistazo, del apasionante legado histórico y del imparable futuro de la ciudad de Qingdao.