Shenzhen, con los rascacielos más densos del mundo, es la ciudad de inmigrantes más joven de China. En esta ciudad, hay gente de finanzas que está ocupada en su trabajo todo el año; hay mercados de recursos humanos que organizan "luchas por el talento" todos los días; y también hay profesionales de alta tecnología que todavía siguen ocupados trabajando al mediodía todos los días... Shenzhen parece estar corriendo todo el camino, y antes de que pueda ser vista claramente, se ha precipitado hacia el futuro.