Después de que dominaron el fuego, nuestros antepasados comenzaron la era de la tala y la quema. En lo profundo del desierto, en Xinjiang, a más de 3.000 kilómetros de la isla de Hainan, todavía existe un método natural único de quema para obtener alimentos. La artemisa es una planta herbácea anual. Cuando llega el invierno se marchita y se pudre en el suelo. Al año siguiente, vuelve a crecer. Se puede ver en diferentes lugares de China. El suelo de aquí tiene un alto contenido de álcali y es propicio para el crecimiento de una especie particular de artemisa. Sus raíces absorben agua y la concentración de álcali es muy alta. Después de la transpiración y la fotosíntesis, la salinidad y el álcali permanecen en las hojas y frutos. Los sabios antepasados descubrieron ese secreto e inventaron una técnica para producir álcali natural puro a través de la quema de esta planta.