El desarrollo de la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong comenzó con buen pie con la reanudación total de los viajes transfronterizos con la parte continental de China el lunes. La ciudad ha pasado por momentos difíciles en los últimos tres años: poco después de los incidentes violentos de 2019, se vio envuelta en una pandemia que duró tres años. La tan esperada reapertura total de la frontera es una oportunidad para que Hong Kong reactive su economía y siga participando en el plan de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao (GBA por sus siglas en inglés).

Según el grupo Goldman Sachs, a medida que la parte continental de China vaya eliminando sus restricciones a los viajes, Hong Kong experimentará probablemente un aumento del 7,6% de su producto interior bruto. La ciudad, que funciona como un centro financiero internacional, ha sido uno de los destinos de viaje favoritos entre los chinos de la parte continental del país. De los 154 millones de viajeros de la parte continental de China que salieron al exterior antes de la pandemia, el 36 % tuvo como destino Hong Kong, según muestran las estadísticas del Banco Mundial y de la Oficina de Turismo de Hong Kong.

Se estima que la afluencia de turistas de la parte continental del país tras la reapertura total de la frontera será de gran importancia para estimular el turismo y el gasto en Hong Kong. En enero, después de que China optimizara su normativa frente a la COVID-19, el índice de gestores de compras de Hong Kong ascendió al 51,2, según el último informe de S&P Global, lo que supuso la primera expansión desde el pasado mes de agosto.

Hong Kong ya no es la ciudad que era hace tres años, cuando se vio envuelta en la violencia instigada por Occidente, y la plena reapertura es una oportunidad para que la ciudad abrace su nuevo futuro. El Gobierno Central de China ha tomado una serie de medidas para garantizar la aplicación de forma fluida de la política de "un país, dos sistemas" y garantizar la estabilidad en la ciudad.

En este contexto, la reanudación de los cruces entre la parte continental de China y Hong Kong tras tres duros años de lucha contra la pandemia significa que la ciudad está preparada para un nuevo crecimiento económico. Además, este año se celebra el 10º aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI por sus siglas en inglés), por lo que el gobierno de Hong Kong puede aprovechar al máximo la oportunidad de interactuar con los países y regiones participantes en la Franja y la Ruta, y comprometerse con la estrategia global de desarrollo del país y el plan de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao para el desarrollo.

Después de tres años difíciles, los hongkoneses quieren paz y desarrollo. La ciudad se ha hecho famosa como uno de los principales centros financieros, navieros y comerciales del mundo y un puerto franco. La reapertura constituye una oportunidad. Pero aún hace falta unidad para que la ciudad aproveche plenamente esta oportunidad de revivir como metrópoli multicultural, y de participar en los intercambios internacionales y aumentar su impacto global.