Beijing ha condenado las declaraciones realizadas la semana pasada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, cuando afirmó que la cuestión de la región de Taiwan no es un asunto interno de China.

"Estados Unidos ya ha asumido un solemne compromiso político sobre la región de Taiwan con China. Sin embargo, durante bastante tiempo, la parte estadounidense ha estado ignorando y distorsionando deliberadamente los hechos históricos, y enviando señales erróneas sobre esta cuestión. Se han relajado las restricciones a sus intercambios oficiales con Taiwan, y se han reforzado los lazos militares con Taiwan. Estados Unidos también ha estado comparando la cuestión de Taiwan con la crisis de Ucrania, e incluso se ha publicado en los medios de comunicación que tiene un 'plan para la destrucción de Taiwan'. ¿Cuáles son las intenciones?", dijo Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Las declaraciones de Blinken se produjeron en vísperas del primer aniversario del conflicto entre Rusia y Ucrania. En ellas afirmó que cualquier acción militar en la isla tendría consecuencias catastróficas. Mao Ning calificó los comentarios de irresponsables y absurdos, e instó a Estados Unidos a no cruzar la línea roja de China y dañar los cimientos políticos de los lazos bilaterales.