Un informe titulado "El Estado de la Democracia de los Estados Unidos 2022" fue publicado en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores el 20 de marzo. A través de un gran número de hechos y opiniones de expertos de los medios de comunicación, el informe compara y presenta sistemáticamente el rendimiento real de la democracia estadounidense en el último año, revela el caos democrático interno en Estados Unidos y los desastres provocados por Estados Unidos al pregonar e imponer la democracia en todo el mundo, y permite al mundo comprender mejor la realidad de la democracia estadounidense.
00:45
El informe señala que en 2022, EE. UU. estaba empantanado en el círculo vicioso marcado por la democracia distorsionada, la política disfuncional y la sociedad discordante. Son cada día más graves los problemas, como la política del dinero, la política de identidad, las fisuras sociales y la disparidad entre los ricos y los pobres. Las lacras de la democracia estadounidense ya están arraigadas en todos los aspectos de la política y la sociedad del país, que ha reflejado en mayor medida la gobernanza disfuncional y las fallas institucionales detrás de la misma.
A pesar de tantos problemas propios, EE. UU. sigue dictando a otros lo que deben hacer, en una posición de superioridad como un señor maestro de la democracia, sigue fabricando y dramatizando la falsa narrativa de “democracia versus autoritarismo”, y sigue dividiendo al mundo en dos campos, uno como democrático, y el otro, no democrático, partiendo de sus propios intereses egoístas. EE. UU. está organizando con entusiasmo la supuesta segunda “Cumbre por la Democracia”, para verificar cómo se han desempeñado varios países para cumplir con los estándares estadounidenses de democracia y darles nuevas órdenes. Tales procederes, sean con la bonita retórica de la “moralidad”, o camuflados bajo el pretexto de los intereses, no podrán ocultar su verdadera intención de politizar e instrumentalizar la democracia para promover la política de bloques al servicio de la preservación de su hegemonía.
El informe concluye subrayando que la democracia es un valor compartido de todos los pueblos, pero en el mundo no existe un modelo de sistema político aplicable para todos los países. Tal como es variopinto el jardín de las civilizaciones humanas, las democracias de los diferentes países también deben ser multicoloridas. Así como EE. UU. tiene la democracia al estilo estadounidense, China tiene la democracia al estilo chino, y todos los países tienen sus modelos peculiares de democracia acordes con sus respetivas realidades nacionales. Si un país es democrático o no y cómo materializa mejor la democracia son temas que deben ser juzgados por el pueblo del propio país, en lugar de un pequeño número de países engreídos.
La libertad, la democracia y los derechos humanos son el anhelo común de la humanidad y valores que siempre persigue el Partido Comunista de China (PCCh). China persiste en y desarrolla la democracia popular de proceso entero, garantizando de forma concreta y real la condición del pueblo como dueño del país en la gobernación del PCCh. China está dispuesta a reforzar los intercambios y el aprendizaje mutuo con todos los países sobre la cuestión de la democracia, y realzar los valores comunes de la humanidad de la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, con vistas a promover la democratización de las relaciones internacionales y hacer nuevos y mayores contribuciones a la causa del progreso de la humanidad.