La República Popular China y la República de Honduras anunciaron el establecimiento de relaciones diplomáticas el pasado día 26, después de que Honduras anunciara que había "roto vínculos" con las autoridades taiwanesas. Hasta la fecha, 182 países del mundo han establecido relaciones diplomáticas con China, mientras que sólo quedan 13 Estados que sostienen las llamadas "relaciones diplomáticas" con las autoridades de Taiwan. Este marcado contraste demuestra que el principio de una sola China es un consenso universal y una norma básica de las relaciones internacionales en la comunidad internacional. La opción adoptada por Honduras corresponde con la tendencia general y con los deseos del pueblo, y queda en el lado correcto de la historia y en el de la gran mayoría de los países.

Sólo hay una China en el mundo, el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwan es una parte inalienable del territorio chino. Este es un hecho histórico y jurídico irrefutable. El principio de una sola China fue confirmado en 1971 por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 2758. En los últimos años, desde Panamá hasta El Salvador, desde Nicaragua hasta Honduras, los llamados "aliados diplomáticos" de las autoridades de Taiwán han optado por romper vínculos con Taiwan y establecen o reanudan relaciones diplomáticas con la República Popular China, todo ello ha sido una alternativa sobre la base del principio de una sola China, corresponde con la tendencia mundial y los intereses de sus países y reflejan los deseos del pueblo. Como dijo el ministro hondureño de Relaciones Exteriores, Eduardo Reyna: "La decisión de establecer relaciones diplomáticas con China es una decisión política, y el mundo siempre se ha movido hacia esta dirección."

Las fichas de dominó caen por razones que no se dan de la noche a la mañana. Cada vez son más los países que ven que el establecimiento de relaciones diplomáticas con China es la tendencia general y corresponde a la aspiración del pueblo, y que se puede alcanzar una situación beneficiosa para todos sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y el beneficio recíproco, lo que coincide plenamente con los intereses fundamentales y a largo plazo de sus países y pueblos.

Según las últimas noticias, China da la bienvenida a Honduras para que apoye y se una a la iniciativa "la Franja y la Ruta", la Iniciativa de Desarrollo Global, la Iniciativa de Seguridad Global y la Iniciativa de Civilización Global, y para que promueva los intercambios y la cooperación práctica bajo los marcos pertinentes. Al mismo tiempo, China también está dispuesta a ampliar las importaciones, fomentar la inversión, participar en la construcción de infraestructuras y dar prioridad a la ejecución de proyectos que beneficien a los medios de vida de la población, a fin de producir lo antes posible una serie de resultados visibles y tangibles y liberar los "dividendos" del establecimiento de relaciones diplomáticas. La parte hondureña está comprometida con el principio de una sola China y está dispuesta a estrechar aún más las relaciones con China y a promover a toda velocidad la cooperación entre ambos países en diversos campos. Esto refleja la sincera voluntad de ambas partes de promover un buen comienzo de las relaciones bilaterales. La cooperación pragmática y mutuamente beneficiosa entre China y Honduras no sólo beneficia a los dos pueblos, sino también tendrá un impacto importante en el fortalecimiento de la solidaridad y la cooperación entre los países en desarrollo y en la promoción de la democratización de las relaciones internacionales.

Taiwan es parte inalienable del territorio chino. La adhesión al principio de una sola China es un principio fundamental internacional, y las fuerzas "independentistas de Taiwan" que actúan a contracorriente están condenadas al fracaso. Nadie debe subestimar la fuerte determinación, la firme voluntad y la poderosa capacidad del pueblo chino para defender la soberanía nacional y la integridad territorial. Los hechos demostrarán que cada vez más países se situarán en el lado correcto de la historia.