Durante su estancia de cinco años en China, Gabriel, un sinólogo de la Universidad de Granada de España, quedó prendado de la literatura clásica china y, a la vez, encontró un rumbo importante en su vida futura. Hace veinte años, Zhang Weijie, ahora decano del Departamento de Lengua y Literatura Españolas de la Universidad de Nanjing, también se sintió atraído por la literatura y el arte españoles. Y como traductores, Gabriel y Zhang han experimentado una diversión infinita en el mundo literario.