Nota del editor: Grenville Cross es comentarista especial de temas de actualidad para CGTN, abogado y profesor de Derecho. Anteriormente fue director de la Fiscalía de la RAE de Hong Kong, China. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente las de CGTN.
La Ley Básica de la RAE de Hong Kong otorga a la Región Administrativa Especial la prerrogativa y el mandato de promulgar leyes por sí misma para salvaguardar la seguridad nacional. Después de 27 años de su retorno a la patria, Hong Kong dio el paso histórico de promulgar el artículo 23.
El primer proyecto de este tipo había sido propuesto en 2003, pero fue abandonado después del estallido de violentas manifestaciones organizadas por grupos antipatrióticos. A la paralización de las calles de la ciudad en 2014 le siguió la insurrección de 2019. Fanáticos vestidos de negro intentaron echar por tierra el principio de "un país con dos sistemas", reducir la ciudad a cenizas y provocar un enfrentamiento con Beijing, y terminaron causando enormes daños.
Ningún país ni región del mundo habría tolerado una situación semejante. Se hizo manifiesta la necesidad de disponer de herramientas de respuesta, y la RAE de Hong Kong tiene ahora las defensas necesarias para garantizar que tales hechos no se repitan.
Con la aprobación acelerada de la Ley de Salvaguardia de la Seguridad Nacional, Hong Kong posee finalmente las herramientas que necesita para protegerse de aquellos que le desean el mal y quieren perjudicar a su patria.

Además de actualizar las leyes existentes, como las de sedición, espionaje y traición, la Ley de Salvaguardia de la Seguridad Nacional proporciona protección adicional. Incluye leyes para combatir la insurrección, los peligros tecnológicos, el sabotaje y la injerencia extranjera, y dota a la ciudad de un escudo defensivo de última generación.
Aunque los críticos occidentales alegan que el artículo 23 "amenaza los derechos y libertades fundamentales", esto no podría estar más lejos de la verdad. La libertad de expresión, de prensa, de publicación, de asociación, de reunión y de manifestación de las que gozan los residentes hongkoneses en virtud de la Ley Básica serán plenamente respetadas.
Con la promulgación del proyecto de ley, la RAE de Hong Kong puede mirar hacia un futuro más brillante sin preocuparse por cuestiones de seguridad nacional. Con una base legal segura, su gente puede concentrarse en desarrollar sus negocios, promover el comercio y fomentar la inversión, especialmente en la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao.
Con el esfuerzo de muchos años, la RAE de Hong Kong construyó su reputación como centro financiero y de intercambios entre Oriente y Occidente, y también como centro de transporte internacional. Sin embargo, los que buscan antagonizar con China pusieron todo en peligro. Una vez establecidos los principios de seguridad nacional, Hong Kong puede volver a centrarse en desarrollar sus capacidades como centro tecnológico y de innovación, y en continuar contribuyendo al progreso nacional.
Con el futuro a largo plazo garantizado y las herramientas de salvaguarda de la seguridad nacional a disposición, la RAE de Hong Kong puede ir viento en popa.