En julio de 2024, el Eje Central de Beijing fue oficialmente inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial durante la 46ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco.

El Eje Central de Beijing es un conjunto arquitectónico integral que incluye edificios, espacios urbanos y yacimientos arqueológicos. Los 15 elementos que lo conforman abarcan antiguos palacios reales, edificios ceremoniales, instalaciones de gestión urbana y restos de antiguas vías.

En el siglo XX, los antiguos palacios reales y edificios ceremoniales ubicados a lo largo del Eje Central fueron transformados en museos y parques abiertos al público. La promoción del Eje Central de Beijing se apoya cada vez más en medios digitales, incorporando conceptos de diseño interactivo y arte digital inmersivo. A través de técnicas innovadoras de nuevos medios, se ofrece al público un viaje multisensorial que trasciende el espacio y el tiempo, creando una experiencia cultural profundamente envolvente.