El plan de Trump de que Estados Unidos tome el control de la Franja de Gaza ha recibido fuertes críticas en todo el mundo. Los aliados de Estados Unidos están entre aquellos que rechazan cualquier intento de desplazar a los palestinos.

En declaraciones junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Washington DC, Donald Trump dijo que Estados Unidos tomaría el control de la Franja de Gaza y sugirió una "propiedad a largo plazo". La propuesta suscitó una oposición inmediata. Arabia Saudí afirmó que no normalizaría los lazos con Israel sin la creación de un Estado palestino. La corte real de Jordania declaró que el rey Abdalá rechazaba cualquier intento de anexionarse tierras y desplazar a los palestinos. El ministro de Relaciones Exteriores de Omán afirmó que cualquier intento de reasentamiento forzoso constituiría un delito muy grave. Turquía dijo que ni ella ni la región aceptarían ninguna deportación de Gaza. La Autoridad Palestina calificó el plan de Trump de grave violación del derecho internacional. Hamás lo calificó de agresivo para su pueblo y añadió que "echaría leña al fuego". El ministro de Relaciones Exteriores ruso dijo que practicar una política de castigo colectivo es un método que Rusia rechaza.

Los aliados de Estados Unidos también condenaron el plan de Trump de tomar Gaza. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania dijo que conllevaría a "nuevos sufrimientos y nuevos odios" y añadió que "no debe haber una solución por encima de las cabezas de los palestinos". El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia declaró que el plan constituiría una violación del derecho internacional, calificándolo de ataque a las legítimas aspiraciones de los palestinos. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de España afirmó que Gaza es la tierra de los palestinos de Gaza y que éstos deben permanecer en Gaza. El primer ministro de Reino Unido afirmó que se debe permitir a los palestinos volver a casa para reconstruir. El ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda afirmó que desplazar a la población de Gaza a cualquier otro lugar sería una clara contradicción a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Asimismo, el primer ministro de Australia afirmó que su país apoya una solución de dos Estados en la que tanto israelíes como palestinos puedan vivir en paz y seguridad. La relatora especial de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados calificó el plan de Trump de "ilegal, inmoral y completamente irresponsable".

El plan de Trump también ha recibido críticas en su propio país. El senador demócrata estadounidense, Chris Murphy, dijo que una invasión estadounidense a Gaza llevaría a la matanza de decenas de miles de soldados estadounidenses, y añadió que "es como una broma de mal gusto". El senador demócrata estadounidense, Chris Van Hollen, afirmó que la propuesta de Trump "es simplemente una limpieza étnica con otro nombre". El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR) afirmó que desencadenaría un conflicto generalizado y pondría el último clavo en el ataúd del Derecho Internacional.