El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó una reunión de emergencia con líderes europeos en París, en medio de la preocupación por el cambio de política de Washington sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. En tanto, el enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, Keith Kellog, afirmó que Europa no participará en las conversaciones de paz. Horas antes de la reunión en la capital gala, el primer ministro británico, Keir Starmer, declaró que estaba dispuesto a desplegar tropas en Ucrania si fuera necesario. 

"Lo que está en juego no es sólo el futuro de Ucrania. Es una cuestión existencial para Europa en su conjunto y, por lo tanto, vital para el interés nacional de Gran Bretaña. Europa debe desempeñar su papel, y estoy dispuesto a considerar la posibilidad de comprometer fuerzas británicas sobre el terreno junto a otros, si hay un acuerdo de paz duradero", declaró Keir Starmer, primer ministro de Reino Unido.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló que habló con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y con su contraparte ucraniana, Volodímir Zelenski, tras la reunión. Zelenski indicó que discutieron sobre las garantías de seguridad y la búsqueda de una paz duradera en Ucrania. En tanto, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, comentó que su país podría considerar el envío de fuerzas de mantenimiento de la paz a Ucrania. 

Por otro lado, el canciller alemán, Olaf Scholz, hizo un llamado a la unidad europea para apoyar a Ucrania, pero declaró que era prematuro hablar sobre el despliegue de tropas. Scholz también pidió la participación de Kiev en las conversaciones de paz. 

"Incluso me irritan un poco estos debates, lo diré con toda franqueza. La gente habla de posibles resultados sin considerar a Ucrania. Es altamente inapropiado discutir el resultado de cualquier negociación de paz para la que Ucrania no ha dicho sí y no se ha sentado a la mesa. Ni siquiera sabemos cuál será el resultado", destacó Olaf Scholz, canciller alemán.