Líderes y funcionarios mundiales se han opuesto a la imposición arancelaria estadounidense, calificándolos de perjudiciales para el comercio mundial. 

La premier italiana, Meloni, ha dicho que los aranceles van a tener importantes consecuencias para los productores italianos. 

Su homólogo británico, Starmer, ha señalado que una guerra comercial no beneficia a nadie. 

El presidente del Gobierno español, Sánchez, ha afirmado que España protegerá sus intereses y seguirá comprometida con un mundo abierto. 

La presidenta de Suiza, Keller-Sutter, también destacó el compromiso de su país con el derecho internacional y el libre comercio. 

Ya en Asia, el presidente en funciones de la República de Corea, Han Duck-soo, ha declarado que su Gobierno anunciará medidas de apoyo de emergencia para el sector automovilístico.

El premier japonés, Shigeru Ishiba, señaló que su país está muy decepcionado. 

Por parte de Latinoamérica, Brasil ya ha adoptado medidas que permitirán a su Gobierno imponer contramedidas comerciales.