El auge del turismo cinematográfico en China ha cobrado nuevo impulso este año, estimulado por el éxito en taquilla de Ne Zha 2. En este contexto, la ciudad costera de Qingdao, en la provincia de Shandong, se posiciona como un referente cultural y cinematográfico. Reconocida por la UNESCO como la primera Ciudad del Cine de China, Qingdao ofrece una fusión única entre historia, cine y paisajes marítimos.

El itinerario comienza en el Cine China, la sala más antigua de la ciudad, que abrió sus puertas en 1931. Este edificio de cuatro plantas ha sido testigo de la evolución del cine nacional y de los cambios sociales que lo acompañan.
El proyeccionista Sha Jian ha trabajado aquí durante 37 años, heredando el oficio de su padre.
La llegada de los sistemas digitales a principios de los años 2000 marcó un antes y un después en la industria, que desde entonces se ha consolidado como una de las más lucrativas del mundo.
Sin embargo, la pandemia representó un reto significativo. Hoy, con éxitos como Ne Zha 2, el sector da señales de recuperación.
Zhao Lu, director de turno del Cine China dijo: "La industria del cine se ha enfrentado a desafíos desde la pandemia, pero este año estamos viendo una recuperación. El éxito de Ne Zha 2 ha aumentado la confianza y nos ha dado esperanza."
Más allá de las salas, Qingdao también es conocida por su paisaje costero y arquitectura distintiva, que han servido de escenario para producciones desde hace décadas.
Sentados frente al mar, surgió una conversación sobre el poder del cine para unir culturas. Aunque muchos en China no han visitado Montenegro, la tierra natal de Sena, son capaces de tararear canciones de antiguas películas yugoslavas que marcaron época en el país asiático. Por su parte, Adrian, fan declarado de la cerveza local, considera que Qingdao merece una mayor visibilidad internacional como destino turístico y cultural.
Ya sea a través de un carrete de película o de una cerveza fría junto al mar, Qingdao cuenta una historia que merece la pena descubrir.