El puente sobre el río Mazhang en Guizhou representa otra obra maestra de la infraestructura china, destacando por su eficiencia, innovación y adaptación a entornos complejos.


Los constructores han superado numerosos desafíos, incluyendo un profundo cañón en forma de V, la proximidad a un embalse, su ubicación en una zona de protección de fuentes de agua y notables desniveles topográficos. Con un vano principal de 260 metros y un diseño de seis carriles bidireccionales, este puente de 382 metros de largo y 9 metros de ancho se integra perfectamente en el paisaje montañoso.
Está previsto que este espectacular puente se inaugure por completo el 20 de agosto. Una vez completado se convertirá en un eje vital para el transporte en el suroeste de China, reduciendo el tiempo de viaje entre Guiyang y Guangxi a menos de dos horas y media, y fortaleciendo la integración económica regional.