Las obras para la construcción de la línea ferroviaria China-Kirguistán-Uzbekistán comenzaron este año. Se espera que este proyecto, uno de los más ambiciosos de la iniciativa de la Franja y la Ruta, acorte el tiempo de desplazamiento entre China y Asia Central y ofrezca más oportunidades de negocio a los proveedores logísticos. 

"Si se construye la línea ferroviaria, ésta irá básicamente de China a Kirgistán, y luego a Uzbekistán. Pero en Kirguistán, solo será una parada, no estará permitido añadir carga", dijo Alex Jasur Mavlyanov, director general de Shanghai CHK Internacional Logistics.

Alex es oriundo de Uzbekistán y, desde hace una década, trabaja en el sector de la logística en Shanghai.

Por el momento, Alex depende principalmente de camiones para el transporte de mercancías. Sin embargo, con el inicio de la construcción de la línea ferroviaria China-Kirguistán-Uzbekistán, confía en que, en un futuro cercano, pueda hacerlo de forma más rápida y fiable.

Alex transporta equipamiento pesado de China a Asia Central. Cada mes, gestiona entre 40 y 60 contenedores, con una tasa de crecimiento mensual de entre un 2 y un 5 %. 

"Se están construyendo muchas infraestructuras en Asia Central, también en Uzbekistán, por lo que queremos asumir más proyectos de operaciones logísticas", explicó Alex.

En 2018, se inauguró la autopista China-Kirguistán-Uzbekistán, lo que permitió a Alex transportar carga de una manera más cómoda. Pero el transporte con camiones también tiene sus desafíos.

Las obras de construcción de la línea ferroviaria China-Kirguistán-Uzbekistán comenzaron este año. Se prevé que una vez completado, el proyecto acorte el tiempo de desplazamiento.

"Una cosa es segura, la línea ferroviaria ofrecerá estabilidad. No importará si llueve o nieva. No se paralizará, irá de A a B sin ningún problema", dijo Alex.

La construcción de la línea ferroviaria no solo impulsará el comercio entre China, Kirguistán y Uzbekistán, también facilitará el transporte de carga a otros tres países de Asia Central.

En 2024, el comercio de China con las naciones de Asia Central si situó entorno a los 94 mil 800 millones de dólares estadounidenses, un incremento del 6 por ciento interanual. Ambas partes transportan grandes cantidades de carga cada día.

Si bien es cierto que la línea ferroviaria tardará, previsiblemente, seis años en completarse, para Alex no supone ningún problema, ya que contempla quedarse en China a largo plazo.