Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
Un nuevo capítulo para un Hong Kong constante a través de los cambios
CGTN Español

El 1 de julio de 1997, el Gobierno chino reanudó el ejercicio de la soberanía sobre Hong Kong y se estableció la Región Administrativa Especial de Hong Kong, marcando el inicio de la práctica de "un país, dos sistemas". Al examinar el recorrido desde entonces, Hong Kong no solo ha resistido con éxito múltiples desafíos como la crisis financiera internacional, el malestar social y el impacto de la pandemia, sino que también ha ganado nueva vitalidad al integrarse en el desarrollo nacional.

La vitalidad de la política de "un país, dos sistemas"

El propósito fundamental de la política de "un país, dos sistemas" es salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, así como mantener la prosperidad y la estabilidad a largo plazo en Hong Kong y Macao. Cuanto más sólido sea el principio de“un país”, más se destacarán las ventajas de los "dos sistemas".

Bajo el sistema básico de "un país", la implementación de la Ley para la Salvaguardia de la Seguridad Nacional en la RAEHK ha frenado efectivamente los actos que amenazan la seguridad del país y promovido la rápida transición de la sociedad del caos al orden. La mejora posterior del sistema electoral y la aplicación del principio de que "los patriotas gobiernan Hong Kong" han consolidado aún más las bases del Estado de derecho. Al mismo tiempo, las ventajas de los "dos sistemas" han permitido a Hong Kong seguir manteniendo su competitividad básica, como el sistema de derecho consuetudinario, la política de puerto libre y el sistema impositivo simple, al mismo tiempo que su posición como centro financiero, comercial y de transporte marítimo internacional se ha fortalecido aún más. 

De un eje simple a una estructura económica diversificada

La estructura económica de Hong Kong ha experimentado una profunda transformación, desde depender de industrias tradicionales como las finanzas, el comercio y la logística hasta expandirse gradualmente hacia campos más diversificados como la innovación tecnológica, los servicios de alta gama y la economía verde. Esta transformación no es solo el resultado de la evolución espontánea del mercado, sino también el resultado de la adaptación proactiva bajo la guía del Gobierno de la RAE de Hong Kong y las políticas centrales, lo que permite a Hong Kong mantener su competitividad en el nuevo panorama global.

En 2024, la capitalización de la Bolsa de Hong Kong alcanzó 36 billones de HKD, y el número de instituciones extranjeras superó las 9.000. Hong Kong se ha convertido en el mayor mercado extraterritorial de RMB, procesando el 75 % de los pagos transfronterizos globales en yuanes. La producción económica total de la Gran Área de la Bahía también superó los 14 billones de RMB. El papel de Hong Kong como "superconector" sigue mejorando, convirtiéndose en un puente bidireccional para que las empresas continentales salgan al mundo y el capital internacional entre al país.

De la creación de una base jurídica a la mejora de las condiciones de vida de las personas

La sociedad de Hong Kong ha experimentado un proceso de cambios profundos y una optimización continua en su desarrollo. La implementación de la Ley para la Salvaguardia de la Seguridad Nacional ha sentado una base sólida para el estado de derecho, mientras que la mejora significativa del orden social y la optimización continua del entorno empresarial han creado buenas condiciones para el desarrollo social.

En el contexto del desarrollo coordinado de la Gran Área de la Bahía, Hong Kong y sus ciudades circundantes han explorado nuevos modelos de cooperación en materia de vivienda, acortando significativamente el tiempo de espera para acceder a vivienda pública. Los sistemas de servicios públicos, como salud y educación, han mejorando constantemente, el número de proyectos de cooperación en educación entre universidades de Hong Kong y de la parte continental continúa aumentando, y el mecanismo para compartir recursos médicos continúa adquiriendo cada vez mayor madurez. Con la popularización de la educación en mandarín y el fortalecimiento de la educación patriótica, la identidad nacional de la juventud de Hong Kong ha aumentado y la integración cultural ha mostrado nuevas perspectivas.

Hoy, Hong Kong rebosa de vitalidad y esperanza, demostrando la experiencia y la vigorosa vitalidad de la política de "un país, dos sistemas". Ya no solo es la Perla de Oriente en sentido geográfico, sino también una ventana institucional en el proceso de la modernización de China. En un nuevo momento histórico, la historia de Hong Kong aún continúa escribiéndose. Diferentes sistemas, culturas y visiones navegan juntos hacia un mañana más próspero.