El 1 de julio de 1997 Hong Kong regresó a China. Desde entonces, la región ha experimentado importantes transformaciones urbanas y de infraestructura. En este proceso, varios edificios e instalaciones emblemáticas han marcado una nueva etapa de desarrollo para la ciudad.
Ubicado entre la isla de Hong Kong y la península de Kowloon, el puerto Victoria se ha convertido en una de las imágenes más reconocibles de la ciudad. A sus lados se alzan algunos de los rascacielos más representativos de su perfil urbano y de su papel como centro financiero internacional.
En la costa de Kowloon se encuentra el Centro Internacional de Comercio (ICC, por sus siglas en inglés), el edificio más alto de Hong Kong con 484 metros y 118 pisos. Finalizado en 2010, alberga oficinas, un hotel y espacios comerciales, y forma parte del complejo de la estación de Kowloon. Frente a él, en la isla de Hong Kong, se sitúa el Centro Internacional de Finanzas, compuesto por dos torres. La Torre 1 fue inaugurada en 1998 y la Torre 2, de 415 metros de altura, en 2003. Junto con el ICC, el conjunto forma una silueta distintiva a ambos lados del puerto, conocida como la“puerta del puerto Victoria”.
Estos edificios son una muestra tanto del desarrollo arquitectónico de la ciudad como de su importancia en los negocios y las finanzas globales.