En el centro de la antigua ciudad de Dingzhou, en la provincia de Hebei, se alza una pagoda de ladrillo de 84 metros de altura de la dinastía Song del Norte: la Pagoda del Templo Kaiyuan. Conocida como la "Pagoda número 1 de China", este edificio con más de 1.000 años de historia no es sólo la pagoda de ladrillo más alta de China, sino también un vivo testimonio de la integración de las antiguas civilizaciones china y extranjera, así como de las culturas étnicas.

En el año 1001, durante la dinastía Song del Norte, el emperador Zhenzong de Song promulgó un edicto para construir la pagoda del templo de Kaiyuan. Huineng, un monje del templo de Kaiyuan, viajó a Tianzhu (antigua India) para obtener escrituras budistas y traer algunas reliquias. El enorme proyecto tardó más de 50 años en completarse, terminándose finalmente en 1055. En aquella época, Dingzhou estaba situada en la frontera y tenía una gran importancia militar. Para defenderse de la dinastía Liao, la dinastía Song utilizó la pagoda para vigilar los movimientos del enemigo. Por esta razón, también se la conocía como la "Pagoda Liaodi", que significa "Pagoda para Observar a los Enemigos".
La exquisita estructura de 11 pisos de la pagoda no sólo hereda la artesanía de las ménsulas y los aleros voladizos de la arquitectura tradicional de las llanuras centrales, sino que también incorpora el simbolismo religioso de las pagodas estupa indias. Sus tallas de ladrillo incluyen representaciones realistas de estatuas budistas al estilo de las llanuras centrales, así como rastros de trajes y patrones de la cultura de las regiones occidentales de la antigua China, lo que la convierte en un modelo de integración artística durante la expansión del budismo hacia el Este.