Palestina ha acusado a Israel de llevar a cabo "ejecuciones" en la Cisjordania ocupada, después de que dos palestinos murieran por disparos en incidentes separados el 7 de octubre.

Entre las víctimas se encuentra un joven de 14 años que murió de una herida crítica tras recibir disparos en la cabeza en Qalqilya. El ejército israelí defendió su actuación diciendo que los soldados dispararon contra "un sospechoso que les lanzó cócteles molotov". Una segunda víctima murió cerca de la ciudad de Ramallah, donde el ejército israelí dijo que las fuerzas de seguridad respondieron a un "disturbio violento".

El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino afirma que Israel intenta arrastrar a la región a un ciclo de violencia. Cada viernes, los palestinos se reúnen en algunas partes de Cisjordania para protestar contra la ocupación israelí del territorio, lo que suele desembocar en conflictos violentos.