Residentes checos se reunieron el 28 de octubre en las principales ciudades del país para expresar su preocupación por la inflación y la posición del gobierno en el conflicto de Ucrania.

En la capital del país, decenas de miles de personas se congregaron en la plaza de Wenceslao, en el centro de Praga, según una estimación de la policía. Se trata de la tercera protesta de este tipo, denominada "Chequia primero", desde septiembre. Los asistentes a la manifestación estaban molestos por la posición de su gobierno en el conflicto de Ucrania, y los oradores arremetieron contra lo que consideran una ayuda incesante a Kiev mientras el coste de la vida en la República Checa aumenta exponencialmente. Los organizadores también llamaron la atención sobre las consiguientes sanciones contra Rusia, que, según ellos, están perjudicando involuntariamente a la economía checa y amenazando a empresas y trabajadores.

La inflación en la República Checa aumentó un 18 % interanual en septiembre. Fue la tasa interanual más alta desde diciembre de 1993.