Las inundaciones registradas en el mes de mayo en Rio Grande do Sul pasarán a la historia como uno de los mayores desastres climáticos ocurridos en Brasil. El número de muertos en el Estado ha aumentado a 161, mientras que los desaparecidos alcanzan las 85 personas. El gobierno planea la reconstrucción en varios sectores. 

Los videos tomados por los agentes muestran escenas de alivio y dan la dimensión de la tragedia. El bebé vuelve a los brazos de su madre a salvo. La anciana es llevada en brazos hasta un bote. En este otro lugar, el rescate de las víctimas se realizó desde el tejado y solo fue posible en helicóptero. Esta fue la rutina en las primeras semanas de la tragedia en Rio Grande do Sul, y ahora, el trabajo es la búsqueda de los desaparecidos. La región metropolitana de Porto Alegre fue una de las más afectadas.

En la mayor inundación de la historia, el Río dos Sinos, que baña la ciudad, alcanzó su nivel más alto, por encima de los 8 metros. La ciudad se suma a los 467 municipios gauchos afectados. Hubo 34 mil viviendas totalmente cubiertas por el agua.

El gobierno de Rio Grande do Sul ha anunciado que estima que se necesitarán al menos treinta y ocho mil millones de dólares para ejecutar el plan de reconstrucción del Estado. El proyecto incluye apoyo a las agropecuarias y empresas, recuperación de infraestructura pública y servicios esenciales, y medidas de reurbanización y vivienda. También trata de la remoción de escombros, medidas ambientales y la organización de refugios y nuevos lotes habitacionales. En el segundo piso de la casa de unos vecinos, Ademir de Souza conversó con nuestro equipo. Decidió quedarse en el lugar para proteger las pertenencias salvadas. Ayudó a la familia a escapar de la inundación, perdió todo lo que tenía, pero permanece rodeado por el agua.

Las lluvias y las inundaciones también destruyeron gran parte de la infraestructura de carreteras de Rio Grande do Sul. Hay más de setenta y un tramos con bloqueos totales y parciales en cuarenta y dos carreteras. El Aeropuerto Salgado Filho, en Porto Alegre, fue completamente inundado y no se sabe cuándo retomará sus operaciones.