El 28 de junio de este año se cumple el 50º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Venezuela. Por esta razón, el Grupo de Medios de China lanzó el primer drama infantil que incorpora escenas generadas por inteligencia artificial en español: "Fantasía Infantil: Explorando Sitios del Patrimonio Natural del Mundo en China y Venezuela”.

En Caracas, la capital de Venezuela, vive un niño de 11 años llamado Mauricio. Nunca ha estado en China, pero tuvo la oportunidad perfecta de "montar un águila real recorriendo por Shennongjia”, una reserva natural situada en la provincia china Hubei y también un famoso sitio del patrimonio natural del mundo. Mauricio tuvo la suerte de interpretar uno de los tres papeles en este drama infantil. El 4 y 5 de junio, Mauricio comenzó su viaje de fantasía hacia Shennongjia en un estudio instalado en el Instituto Confucio de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Según los informes, este drama infantil fue representado vívidamente por niños de China y Venezuela. Primero, se grabó en Beijing y Caracas, y luego los materiales de ambos lugares se sintetizaron mediante tecnología de inteligencia artificial. La trama principal del drama, consiste en que dos niños chinos invitan a un niño venezolano a explorar Shennongjia y el Salto Ángel en Venezuela, y apreciar la magnificencia y el misterio de los dos patrimonios naturales mundiales. Durante el viaje, comparten los logros y conocimientos de cada uno, mejorando la comprensión y la amistad. Este es un viaje fantástico a través de la naturaleza y también es un brillante florecimiento de la amistad entre China y Venezuela a través de los niños. El padre de Mauricio no sólo es percusionista de una banda profesional local, sino que también se ha presentado muchas veces en China. Esto también lo obsesionó con aprender chino.

Considerando que era la primera vez que Mauricio actuaba en una obra de teatro, su padre escribió las líneas de Mauricio en caracteres grandes en papel y las combinó con dibujos, para que el niño pudiera adaptarse al papel lo más rápido posible. Luego de dos días de ensayo y grabación, Mauricio dijo que China le fascinaba aún más y espera comenzar a aprender chino de inmediato.