Durante generaciones, los habitantes de la etnia miao han vivido en las montañas del suroeste de China, donde han florecido su carácter puro y su espíritu optimista. Con cada sonrisa expresan su amor por la naturaleza y su profunda satisfacción con la vida. Estas sonrisas no sólo reflejan la perdurable vitalidad de los miao, sino que también transmiten su profunda conexión con su tierra natal y su patrimonio cultural.