En la República de Corea, autoridades ingresan a la residencia presidencial con el objetivo de ejecutar una orden de detención contra el presidente destituido Yoon Suk Yeol.
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El abogado de Yoon calificó la orden de "ilegal e inválida" y presentó una orden judicial contra su ejecución. Yoon está bajo investigación criminal por insurrección por su intento de instaurar la ley marcial el 3 de diciembre. Este es el primer arresto de un presidente surcoreano en funciones. Los funcionarios de la Oficina de Investigación de la Corrupción para Funcionarios de Alto Rango (CIO, por sus siglas en inglés) llegaron al complejo de Yoon poco después de las 7 a.m del 3 de enero. La Agencia de Noticias Yonhap informó que se espera que Yoon sea retenido en el Centro de Detención de Seúl una vez arrestado. Los abogados de Yoon dijeron que la orden de arresto es ilegal e inválida porque la CIO no tiene la autoridad para solicitar una orden judicial.
Yoon ha estado aislado desde que fue destituido y suspendido del poder el 14 de diciembre. Independientemente de la investigación penal, su caso de destitución se encuentra actualmente ante el Tribunal Constitucional para decidir si lo reinstala o lo destituye permanentemente. Una segunda audiencia en ese caso está programada para la tarde del 3 de enero.
La Agencia de Noticias Yonhap también informó que dos oficiales militares, incluido el jefe del ejército Park An-su, han sido acusados después de ser detenidos por los fiscales.