Una voz ancestral ha resonado entre las montañas y aguas de la meseta Qinghai-Xizang durante miles de años. Ellos son pastores en el Techo del Mundo. Por generaciones, viven siguiendo al pasto y el agua. La riqueza de sus migraciones no solo incluye rebaños de ganado, sino también una historia. Vayan donde vayan, aquella historia antigua se siembra y fluye como semillas que germinan en la tierra y olas interminables sobre el río. El rey Gesar es el nombre de la historia. La extensa epopeya bajo el título El rey Gesar no solo es un retrato histórico de los tibetanos, sino también una enciclopedia de la sociedad tibetana. El rey Gesar parece estar incrustado en la tierra, existiendo en cada montaña, río, árbol y hierba. Aquí, los habitantes de la meseta dicen que las cumbres nevadas son su cuerpo, los ríos son su sangre y el viento es su respiración.