A pesar del alto el fuego en Gaza, Israel recibió un cargamento de bombas pesadas de EE. UU. el 15 de febrero, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, cancelara el bloqueo a la exportación de municiones que la administración Biden había impuesto. Trump afirmó que anuló el bloqueo porque cree en "la paz a través de la fuerza".

La bomba MK-84 es un arma no guiada de 2.000 libras que puede atravesar hormigón grueso y crear un amplio radio de explosión. Los palestinos de la Franja de Gaza han condenado la decisión de Estados Unidos de suministrar las bombas a Israel.

"Estados Unidos es el principal enemigo del pueblo palestino a lo largo de los años. Estados Unidos es el único Estado que utiliza el veto contra los beneficios del pueblo palestino, contra el acuerdo de paz, contra el alto el fuego. ¿Cuántas veces fue Estados Unidos el único Estado que utilizó el veto contra las resoluciones de alto el fuego del Consejo de Seguridad? A Estados Unidos le importa Israel. Israel es un estado estadounidense", dijo Mahmoud Youssef, habitante de Ráfah.

"Abandonamos nuestros hogares en busca de seguridad, pero cuando regresamos no encontramos casas. Esta escala masiva de destrucción no es normal y ¿Estados Unidos sigue suministrando a Israel armas para la destrucción? Ya no hay nada que destruir. Solo hay unas pocas personas que destruir en Palestina, en la Franja de Gaza . Es un crimen espantoso que Estados Unidos suministre armas a Israel contra ciudadanos pobres como nosotros y luego volvamos y no encontremos ni hogares ni familias. Es un crimen contra la ley humana y la ley islámica y cristiana y contra todas las religiones de la Tierra", dijo otro habitante de Ráfah, Rajeh Abu Rajab.