El zapotillo es una fruta originaria de América Central, también conocida como zapote o canistel. Su cultivo se introdujo en Filipinas durante la colonizacion española, y de ahí se extendió al resto los países asiáticos. En la actualidad se cultiva extensamente en países como Tailandia, Malasia, Camboya e Indonesia. 

Se trata de una fruta rica en nutrientes, como la fibra soluble, la pectina, vitaminas A y C y minerales como el potasio, el calcio, el hierro, el cobre y el manganeso. Además, contiene antioxidantes y vitaminas del complejo B, como el ácido fólico, la vitamina B6 y la niacina. 

Su textura es similar a la de una ciruela, con la pulpa translúcida y dulce, aunque en realidad no goza de un sabor intenso. Varias estudios demuestran que esta original fruta en forma de corazón contiene importantes propiedades antioxidantes y antibacterianas.